jueves, 7 de abril de 2011

Por qué me paso en internet.

Debo admitir que pertenezco a uno de los tantos. Me he podido pasar horas viendo alguna página web, como TvTropes (si saben inglés, no la busquen, o se verán en una dimensión sin salida). Soy asiduo a algunos foros (ahora no estoy en ninguno, de todos modos), y también suelo conectarme mucho a deviantART, aunque no siempre tenga comentarios en mis cuentos y dibujos. Incluso tengo un blog, que si bien no lo actualizo seguido, tampoco es que tenga muchas opciones... Nadie viene. En fin, me quejaré de eso para otra entrada.

Son pocas cosas de las que un tipejo como yo puede (y quiere) disfrutar. Soy malo en deportes, como ya me imagino serán varios de los lectores. No es que no quiera, es que simplemente soy malo. Con ganas.
De hacer ejercicio no soy, aunque hago todo lo que mi estado físico me permite. Debo hacerlo, así que me lo trago.
Me gusta, eso sí, pasear por la ciudad. Es divertido. Lamentablemente, vivo en el campo. Sí, EL CAMPO. Es un fastidio, pues nací y me crié entre los ruidos infernales del tránsito, el smog y el pavimento. Quizá, siendo así la descripción que doy de la ciudad, el campo debe ser un lugar bonito. Sin contaminación, tranquilidad...

No tienen idea.

No quiero hablar de problemas familiares, por lo que sólo diré que, desde que nos mudamos, sólo ha habido eso: problemas. Y cuando no son los problemas familiares los que me sacan de mis casillas, son los deberes familiares (que sobrepasan con creces mis deberes escolares), o es que, cuando al fin me libero de todo... No hay nada.
Miras para todos lados, buscando algo que se pueda hacer, algo que pueda mantenerte despierto, y no me refiero a algo que te haga no dormir, sino algo que te haga hacer algo. Y lo único que ves, es media hectárea de pasto algo seco, con un camino de tierra afuera, y más allá, campos de cultivo donde excavan para sacar la arena que hay debajo de la tierra. Nada.

Nada...

En fin. Eso es todo.